El manejo del paciente quemado es llevado por un equipo multidisciplinario, encabezado por el cirujano plástico.
Es importante establecer un tratamiento en la fase inmediata, ya que se pueden tener lesiones que pongan en peligro la vida del paciente, una vez estabilizado el paciente, se realiza aseo para retirar el tejido quemado.
Se puede manejar con algunas pomadas como antibióticos tópicos. Dependiendo del daño y tipo de quemadura se decide el manejo y se pueden realizar diferentes procedimientos, cuando así se requiera, como podría ser la colocación de piel cultivada ,injertos cutáneos o colgajos locales, los cuales consisten en trasferir tejidos propios para cerrar algún defecto en la piel o tejidos dañados.
Algunas quemaduras pueden dejar algunas secuelas, como podrían ser retracciones o deformidades, las cuales se pueden manejar de diferentes maneras de una manera electiva.
En cada caso es importante establecer un plan de manejo para cada paciente en particular.
La cirugía de mano es una patología exclusiva de la cirugía plástica, se requiere un conocimiento muy especializado de la anatomía y función de la mano, para poder realizar tratamientos con resultados adecuados tanto estéticos como funcionales.
Cuando se presentan accidentes que causen lesiones en la mano, es importante realizar una exploración completa y valorar toda la función de la mano, para no descuidar ningún aspecto y así poder llevar a cabo una reconstrucción adecuada de las estructuras.
Las secuelas que dejan algunos accidentes se pueden manejar de manera secundaria, aun cuando haya pasado mucho tiempo, realizando una valoración integral del paciente y estableciendo un plan de tratamiento.
La forma de cicatrización en cada paciente es muy particular, son varios los factores que están implicados en la forma de cicatrización como puede ser el mecanismo que ocasiona la herida , no es lo mismo un corte causado por un golpe o accidente que, que el realizado por la hoja fina del bisturí, otro factor importante es la forma de reparación de la herida con el cuidado que se traten los tejidos y el tipo de suturas que se utilizan, y por otro lado la cuestión genética ya que cada paciente tiene su forma única de cicatrización.
Cuando realizamos un retoque de una cicatriz se busca cuidar los tejidos al máximo utilizando materiales de sutura de la más alta calidad, con el fin de tener un resultado óptimo, y posteriormente al retirar los puntos, se manejan la cicatriz con una cremas especiales para suavizar el proceso de cicatrización a lo máximo y tener un resultado satisfactorio.
Existen algunas alteraciones en el desarrollo intrauterino, que pueden manifestarse con cambios en diferentes estructuras a nivel facial, manos, pies o algun otro nivel del cuerpo.
Es importante establecer un diagnostico adecuado y realizar un plan para su reconstrucción, dependiendo del sitio y anomalía.
Siempre que se enfrenta uno a estos tratamientos, se requiere de la colaboración de un equipo multidisciplinario, para poder dar una atención integral y profesional a cada paciente, con un plan individualizado y lo más completo posible.
Las ulceras que se presentan en pacientes por mantenerse mucho tiempo en cama, se llama ulceras por presión. Esta patología está dada por el peso del cuerpo sobre algunas aéreas con prominencias óseas, como la región sacra, cadera, espalda o región posterior de la cabeza.
El tratamiento de estos pacientes está encaminado a la prevención, con cambios frecuentes de postura, una vez que se presentan se requiere de diferentes manejos para lograr un cierre adecuado y permanente.
Las condiciones de algunos pacientes no permiten el cierre con cirugías muy grandes, por lo que diseñamos y publicamos una técnica con tensores cutáneos para cierre de ulceras en este tipo de pacientes.
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