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Un aspecto muy importante en nuestro equipo es el realizar los procedimientos con la mayor seguridad posible, por lo cual operamos en hospitales certificados que cuenten con los estándares de seguridad y calidad necesarios para una cirugía segura, esto no necesariamente habla de hospitales de alto costo, existen hospitales con las condiciones necesarias para la cirugía con precios accesibles a cada paciente.
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Dependiendo del procedimiento que se realice, generalmente en cirugía estética son procedimientos de dos a tres horas, en la cuestión reconstructiva el tiempo puede cambiar dependiendo de la severidad del caso y lo complejo del procedimiento.
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Es importante evaluar a cada paciente de una manera integral, para ver qué tipo de cirugía vamos a realizar y donde, y así poder establecer un presupuesto de honorarios médicos y gastos del hospital adecuándolo a las necesidades de cada paciente.
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Cualquier procedimiento quirúrgico conlleva un riesgo, el cual se disminuye realizando una valoración preoperatoria detallada, un estudio integral del paciente y tipo de procedimiento adecuado en cada caso, se toman exámenes preoperatorios, y en casos específicos se realiza una valoración preoperatoria por el especialista en medicina interna o cardiología en el caso necesario.
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Algunos procedimientos que se pueden realizar con anestesia local y sedación, cuando realizamos cirugía de contorno corporal como implantes mamarios, liposucción o abdominoplastía, se realiza con un anestesia regional, es decir sólo el área del tórax o abdomen que se va a trabajar, algunos procedimientos como la cirugía de nariz requiere de anestesia general para mayor seguridad.
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Los exámenes de rutina, que necesitamos para una valoración peroperatoria adecuada, son una biometría hemática completa, química sanguínea con glucosa, urea y creatinina, tempos de coagulación, examen general de orina. Cuando vamos a realiza cirugía mamaria pedimos un ultrasonido mamario y dependiendo de la edad de la paciente mamografía. De esta manera podemos tener una visión completa, tanto de la función renal, la coagulación y aspectos metabólicos en cada paciente, disminuyendo el riesgo quirúrgico a lo mínimo.
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Dependiendo del procedimiento que se realice, por lo general es de una a dos semanas de recuperación, y usualmente es un reposo relativo para posteriormente reincorporarse a sus actividades cotidianas.
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Normalmente a la tercera semana se puede iniciar con alguna actividad física moderada, para posteriormente ir incrementando la actividad dependiendo de cada paciente, procedimiento realizado y tipo de ejercicio.
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Generalmente al día siguiente de la cirugía, pero es importante tener en cuenta que se realiza una revisión del paciente como al tercero o cuarto día de la cirugía. Y es conveniente tomarse el tiempo necesario para una recuperación adecuada.
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Es importante realizar la cirugía de la manera más segura posible utilizando implantes de laboratorios y casa comerciales reconocidos a nivel mundial con los estándares de calidad internacionales, FDA de estados unidos y asociaciones de cirugía plástica internacionales.
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Los implantes que se utilizan hoy en día, están garantizados por las casa comerciales aprobadas por la FDA de por vida, es decir que no se tiene que cambiar, como se sugería con los primeros implantes que se diseñaron. El gel que se utiliza actualmente es de una cohesividad que evita problemas en el implante, sin embargo siempre se realiza una revisión anual de la cirugía, el implante y la glándula mamaria por medio de exploración y control por ultrasonido con el fin de saber que todo está bien.
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